Bancos de Costa Rica buscan promover prácticas ambientales entre sus clientes.

La ABC (Asociación Bancaria Costarricense) elaboró el “PROTOCOLO FINANCIERO DE COMPROMISOS AMBIENTALES”, documento que da a los 15 bancos suscritos el aval para diseñar sus propias políticas financieras en el pro del ambiente.

El acuerdo consta de seis principios asumidos voluntariamente por los bancos de Costa Rica, donde las entidades tienen la responsabilidad de hacer una mediación financiera, socialmente responsable. En que exista una valoración del riesgo ambiental de todo proyecto, para cuyo diseño, ejecución y gestión se solicita un crédito.

Entre los puntos del acuerdo existe la  reducción de la huella ecológica, racionalización de los procedimientos operativos y eficiencia en el uso de los recursos naturales. Además de la divulgación y sensibilización en material ambiental. Promover estas iniciativas entre el sector bancario y el gobierno. También, reducción, reutilización, reciclaje, y un adecuado manejo de residuos, como capacitación en funcionarios bancarios para implementar este protocolo.

La iniciativa además busca afianzar los compromisos bancarios en el ámbito de la Responsabilidad Social Empresarial, estimulando a los clientes para que adopten políticas apropiadas en el campo de la sostenibilidad.

Los bancos se encargarán de evaluar el impacto de sus propios compromisos, por medio de los representantes del Comité de Sostenibilidad de la ABC, compuesto por un miembro de cada banco adscrito a la asociación. Ese organismo dará seguimiento a la aplicación efectiva y valorará el impacto real de la propuesta.

También cada banco se compromete a formular políticas y procedimientos que busquen disminuir el riesgo ambiental de los proyectos que financian. Con ello se mejora la capacidad de retorno de los créditos para cualquier actividad o proyecto.

Ahora es que los clientes, desde la etapa de diseño, tendrán en cuenta que si desean obtener un crédito bancario deberán presentar un buen estudio del impacto ambiental.

Este documento consta de seis principios, y es acuerpado por 15 entidades financieras.

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